viernes, 2 de mayo de 2025

Barber, Bach y Duparc

Hace mucho tiempo que no pongo música clásica. Esto son tres canciones que tengo de las primeras en mi lista de Youtube de "Ver más tarde": 

Samuel Barber, Must the winter come so soon:
   
De la Cantata de los campesinos de Bach. Canta la gran Emma Kirby:  
 La Chanson triste de Henri Duparc:

miércoles, 30 de abril de 2025

Cajas de Raymond Carver

Los Reyes Magos me trajeron hace algún tiempo la edición de The Library of America de los Cuentos Completos (Collected Stories) de Raymond Carver, que había leído entero en traducción. Es un mundo el que describe de gente con problemas de alcohol, de relaciones rotas, de un mundo muy a ras de suelo, pero me gustaba mucho cómo lo describía, sin énfasis, con concisión. En algunos momentos se intuía algo, un instante de revelación (por ejemplo en Catedral, uno de sus mejores cuentos).

Últimamente me he ido leyendo cuentos sueltos, uno por día más o menos. El último fue Cajas (Boxes), que me dio por pensar en si era una anti-Odisea, seguramente porque justo habíamos traducido en clase el pasaje en el que Calipso se queja de que Ulises la abandona por volver con Penélope, que objetivamente es menos guapa que ella y además mortal, a su casa, una isla normalita como mucho, frente a la isla paradisiaca de Ogigia en la que vive Calipso.

En el cuento de Carver se cuenta de la madre del protagonista que no hace más que cambiarse de casa, un proceso que comenzó cuando todavía no estaba viuda, pero que ahora que está sola también sigue practicando. El último traslado ha sido desde California a la ciudad donde vive su hijo, se supone que en Oregon (Carver sitúa allí muchos de sus cuentos: de allí era). El hijo está viviendo desde hace unos meses con Jill, una mujer dos veces divorciada. Él a su vez ha tenido varias relaciones previas, alguna tormentosa.

El cuento comienza con su madre a punto de hacer un nuevo traslado, en una marcha anunciada que se prolonga: tiene toda su casa llena de cajas desde hace meses. Van a comer allí, de lo que se va a descongelar del frigorífico, dos días antes de que la madre se vaya definitivamente. Todo es así de despegado. La cosa es que el hijo siente en un momento como una pena de que su madre se vaya, porque lo que él no piensa es ir a visitarla a California, adonde ella se vuelve, porque le trae malos recuerdos. Todo acaba cuando la madre se marcha.

En cambio, en la Odisea lo central es volver al hogar, con la mujer, con su padre (su madre ya murió, la pudo ver en el mundo de los muertos), rodeado de un patrimonio. 

En el cuento de Carver ya no hay casa, ya no hay familia, el lazo entre la madre y el hijo es tan débil que solamente produce una reacción de pena circunstancial, que no se sabe si es un rescoldo de algo o una mala conciencia de que no haya ni rescoldo. 

Sí, todo es desolador en ese cuento, un retrato de una sociedad que podría ser en ciertos aspectos la nuestra.  

martes, 29 de abril de 2025

Mi cuarto a espadas a oscuras

Ayer anuncié que había salido publicado mi libro. La red se colapsó. Toda España y todo Portugal se colapsaron. 

Mientras oíamos la radio por la tarde, como el 23F (sí, me acuerdo de aquel día, en 1981, hace 44 años nada menos), nos llegaban rumores de que había habido apagones en otros países: todo mentira. Otros países no padecen a quien padecemos nosotros, por nuestros pecados; y los pobres portugueses, eso sí que es triste: pagan justos por pecadores en esto.

Yo nunca seré ludita: no me gusta que no haya ni electricidad ni máquinas. Me pasé la tarde mirando a ver si twitter se actualizaba en mi móvil y nada. Entraban a veces mensajes de whatsapp, pero varias horas tarde. En algún momento parecía que había un hilo de conexión a internet y se veía la portada del periódico digital: el gobierno estaba en la luna de Valencia. No me hizo gracia volver a la prehistoria. Acostarme a la luz de una vela no tenía encanto, con el temor además de que se fuese agotando la batería del móvil. Rompí mi racha ininterrumpida de más de 600 días seguidos de estudiar griego moderno en Duolingo: ¿y quién me resarce de eso?

Y os preguntaréis qué estaba haciendo yo cuando ocurrió: en el momento del apagón pensé que sería otro más de los que solíamos tener en la Facultad, como pasó a Pedro con el lobo. Al poco volvió la corriente y yo me olvidé: resulta que debemos de tener generadores o algo y yo pensé que simplemente se había restablecido la luz. Estuve así en Babia hasta las tres de la tarde, cuando volví a casa y estábamos sin luces.

Bueno, sigamos hablando de mi libro:

En la web de la editorial. En Amazon.

lunes, 28 de abril de 2025

Sale un libro mío sobre Religión griega

Acaba de salir mi libro Introducción a la religión griega (y aquí en Amazon), no muy largo, 180 páginas, donde intento explicar de modo sintético cómo era la religión griega antigua, las fuentes para acceder a ella, los orígenes minoicos y micénicos, los dioses y los aspectos principales de culto, sobre todo en la época clásica de la Grecia antigua, pero también con apartados sobre la época helenística y la de Grecia bajo el imperio romano. Entre medias, voy poniendo textos ilustrativos seleccionados.

El hecho es que hay muchos libros sobre mitología griega, sobre dioses y héroes y sus aventuras, pero no tantos, o al menos no a nivel divulgativo, sobre la realidad de la religión griega antigua. Sí que tenemos manuales de referencia en español, pero de cientos de páginas, y también traducciones de otros clásicos, empezando por el que quizá haya sido el más importante de los últimos cincuenta años, el de Walter Burkert. Yo aspiro a haber escrito un libro claro y breve. 

Podéis ver el índice y algunas páginas en pdf en la web de la editorial.  

jueves, 24 de abril de 2025

Fotos de febrero

 Esta foto de un magnolio de flor con flores es de febrero:

En el mismo paseo vi este cartel de una escuela infantil, con unos criterios en el contexto en el que se mueven los que escriben en gallego lusista, que tienen unas posiciones políticas tradicionalmente muy a la izquierda, como se ve al poner en primer lugar la palabra "científico" (me imagino que igual que cuando aquello del "materialismo científico". ¡Y es para niños de 2 a 6 años! Yo hubiera apostado, sin pensar mucho, por encontrarme en primer lugar "feminista", que es lo que toca ahora. Lo de "ecologista" y "laica" va de suyo en el contexto que se mueven. Lo mismo lo de "transformadora" y "comunitaria". No sé qué quiere decir "inclusiva", quizá que no son "exclusivos", aunque han precisado tanto lo que prefieren que me parece que sí. Si busco en la wikipedia, me encuentro una terminología y jerga bastante agotadora, que resumo en que quieren incluir a todo el mundo: 

¡viva la gente, la hay por dondequiera que vas!, sería su canción.

miércoles, 23 de abril de 2025

Los náufragos del Batavia, de Simon Leys

Me lo leí en un suspiro, este librito-folleto de ochenta páginas de Simon Leys, Los náufragos del Batavia. Anatomía de una masacre. Me fié del que me lo recomendó y del recuerdo excelente que tenía de otro libro suyo. Breviario de saberes inútiles y también de La felicidad de los pececillos.

Lo que cuenta aquí es el naufragio cerca de Australia de un barco holandés que iba a Java: allí se desata una orgía de terror con un personaje, claramente un psicópata, que crea el caos en aquellos islotes donde se refugian. Es fascinante y horrible lo que sucede, una regresión al estado de salvajismo en manos de uno que como mínimo era un psicópata.


martes, 22 de abril de 2025

Un enigma ante tus ojos de Marcela Duque

Me impresionó un montón su libro ganador del Adonáis, Bello es el riesgo, tan griego, en torno a Platón y Sócrates, tan pleno. Tenía entonces un blog excelente. Luego he podido leer sus comentarios en internet a poemas y este año 2025 ha vuelto a ir recogiendo uno cada día en Antología del jardín, que además, se está convirtiendo en un diario muy logrado, ahora a la espera de la defensa de su tesis doctoral, sobre el Fedro de Platón.

Un enigma ante tus ojos es su segundo libro. Lo leí hace unos meses y me quedé un poco parado, sin saber muy bien qué hacer de él, porque no lo leí despacio. Sí que veía que era el contrapunto romano: de Cicerón, por su libro Hortensio, a san Agustín. Ahora, en esta lectura qué sí que ha sido reposada y de verdad atenta, me he fijado en la búsqueda de lo que somos cada uno en las dos citas de las Confesiones que presiden, la primera parte del libro: "Un enigma ante mí mismo" Factus eram ipse mihi magna quaestio (que traduce en un poema así: Me convertí en un enigma ante mí mismo) y de lo que es estar aquí, ante Dios, en la segunda parte: "Un enigma ante tus ojos", In cuius oculis mihi quaestio factus sum (literalmente En cuyos ojos me convertí en una gran cuestión, aunque también podríamos traducirlo como ella por enigma, aunque no me acaba de convencer del todo lo de enigma)

El primer poema, introductorio, previo a esas dos dos partes del libro, es el que pone en movimiento todo: lo sitúa en el lugar a donde se retiró Cicerón por la muerte de su hija, en una isla, Astura, ahora península según parece, locus amoenus et in mari ipso (una pena la errata maria), literalmente un lugar encantador y en el propio mar. No nos vale con la filosofía, pero en el Hortensio parece que Cicerón articuló algo que puso en movimiento a Agustín, una búsqueda que crea la Tradición (ese es el título del poema) de "conquistar la muerte" buscando la sabiduría.

La primera parte es la más explícitamente agustiniana, esa sed de buscar a Dios, lo más propio humano (La sed que nos define), la sabiduría de querer saber qué es uno mismo (Magna quaestio). Ahí aparece un Macarismo (una bienaventuranza, un llamar feliz a alguien, esos poemas como el de Horacio Beatus, qui...) pero sorprendente, dedicado a los borrachos, que atisban con su borrachera la alegría, lo que no captan los sabios, que solamente viven la resaca de estos. Así, la sabiduría se muestra por otras vías que la de la mera erudición, en una poema donde asoma, creo, otra vez lo platónico. Se pregunta en Conversación con el misterio "qué es eso que amo en lo que amo". Tardo gozo mío es un poema agustiniano y a la vez es el Cantar de los cantares, muy lograda la fusión de la búsqueda y la unión, que también está en En el puerto de Ostia, donde rememora con intensidad la conversación final entre san Agustín y su madre santa Mónica: de lo terreno al cielo y vuelta a esa realidad humana que es comunicación con Dios.

La segunda parte comienza con un fuego como centro de un universo de esferas concéntricas, luego hay un poema sobre ver el mundo como mapa desde una elevación. el siguiente es sobre ese centro del mapa, la casa, en la que nos refugiamos con el mal tiempo: el espacio se va reduciendo, del cosmos al espacio de un mapa y de ahí a la casa. Siguen dos poemas en los que entra una nota triste: la vejez, la vida sin jóvenes. Vuelve la consideración de la multiplicidad y lo divino en ella, a través de Hopkins (donde todo está presente ante tus ojos, / todo lo más moteado y variopinto / -pues también eres varios y veteado, / y en esa multitud te regocijas, el final de "Lo uno y lo múltiple").

El libro es mucho más, verso hondos, imágenes muy logradas como la última, de la calma tras tirar una piedra en el estanque, que "se impone en el vaivén que va cediendo / terreno a esa dulzura del reposo".

Un gran libro. Leed una reseña muy buena de Enrique García-Máiquez.